Historia De Un Emprendedor | Coaching, Consultoría y Formación

conversión high ticket ventas

De -54.000€ a 200.000€/mes 

Resumen

He creado un vídeo de 20 minutos contándote de forma muy detallada mi historia…

Incluso antes de que empezara a crear un negocio en torno a la formación, coaching y mentoría…

Para que entiendas todo este proceso de más de 10 años en el cual he cometido muchos errores.

Y por eso mismo te lo cuento, con el objetivo de que tú puedas evitarlos y puedas crear un negocio de coaching, consultoría o formación que en menos de 180 días puedas estar facturando incluso 80.000€ al mes.

Descubre cómo pasé de -54.000€ a facturar 200.000€/mes con mi negocio.

Historia De Un Emprendedor

En este vídeo te voy a contar mi historia y te anticipo que esto no es una historia en la que de la noche a la mañana estoy haciendo eso que amo, ayudando a cientos de personas y facturando siete cifras. La realidad es que fueron diez años de prueba y error, y lo que pretendo contándote esta historia es que tú evites todos esos errores que yo cometí y que en lugar de tardar diez años, que puedas conseguir lo mismo que yo he conseguido o incluso mucho más en sólo unos meses.

Nací en un pueblo muy pequeño que se llama Librilla. No sé si lo conocerás, está en Murcia; y como todos los pueblos, tenía sus cosas buenas y sus cosas malas. Cosas buenas porque teníamos mucha libertad, teníamos mucho contacto con la naturaleza, y cosas malas, pues que estabas ahí prácticamente encerrado con las mismas personas.

Yo era una persona muy introvertida, de hecho me llegaron a llamar autista. También sufrí dos, dos rupturas que me hicieron vamos bastante daño. Entonces, digamos que a mí sí que lo que me salvó fue el fútbol, yo jugaba al fútbol sala. Entonces era como mi distracción, dentro de que el pueblo, de que en el pueblo siempre, siempre era lo mismo, pues el fútbol me daba ese entretenimiento, ese hobby, esa pasión que, digamos, que me salvó y que hizo que mi juventud fuera mucho mejor.

En definitiva, como comprenderás, estaba deseando de ir a la universidad, de poder tener coche para salir de allí. Y llegó la hora, por fin llegó la hora de ir a la Universidad, de elegir qué carrera estudiar y yo no tenía ni idea de qué estudiar, o sea, lo único que se me pasaba por la mente era, por un lado, Psicología, porque sí que me gustaba mucho la psicología, y por otro lado, pues, me recomendaron Ciencias Empresariales porque era una carrera con "salidas", era una carrera que, cuando eras una persona como yo, que estaba indecisa, que no sabías qué hacer, pues bueno, "haz Empresariales, que tiene bastantes salidas".

Entonces llegó la Universidad, por fin salí, salí de Librilla y la realidad fue que, como yo era muy introvertido, yo llegué a la Universidad, pero igual yo seguía sin hablar con nadie. Lo que estaba estudiando no me gustaba nada. De hecho, yo me saqué la carrera, era una carrera de tres años, me la saqué en unos cinco años.

O sea que, no soy ningún genio ni soy más inteligente que tú, o sea, ya te digo, me la saqué en cinco años; y bueno, si ves la foto de mi graduación es que no puedo, no puedo ni reírme, o sea, fueron, fueron... Yo tenía muchas esperanzas con, "¡Wow!, voy a ir a la Universidad".

Pero la realidad es que fue un periodo muy duro y luego al salir de allí, pues estuve trabajando por cuenta ajena, pero igual estaba haciendo algo diferente a esa que era mi pasión.

Mis Inicios En El Mundo Laboral

Ni había estudiado algo que realmente me apasionaba, ni luego, cuando me puse a trabajar yo empecé en una fábrica trabajando como responsable de fabricación. Tampoco, eso tampoco me gustaba, tampoco me apasionaba.

Sí que ahí descubrí algo que ya me empezaba a gustar, que era el dar formaciones, porque ya en esa fábrica yo me puse a investigar, que eso también es uno de mis dones. También eso me gusta mucho. Me puse a investigar y vi que había un método llamado "Lean Manufacturing", y ya con eso di mi primera formación.

Mi primera formación en una fábrica, y ahí ya vi yo como te comentaba, que eso me gustaba, que ahí estaba mi pasión, pero desconocía cómo monetizar esa pasión, tenía muchas creencias limitantes. Y entonces todo esto ocurrió como en 2012, 2013. Yo tenía dentro de mí ese gen emprendedor, ese, ese, ese, o sea, quería emprender, sabía que quería hacer cosas, pero tenía, pues como te contaba, esas creencias limitantes, ese síndrome del impostor.

Entonces, una de mis pasiones también era el fitness. Yo a los 18 años empecé a ir al gimnasio, al gimnasio, empecé a cuidar mi dieta y entonces me... Con mis, con las primeras nóminas que cobré, me junté con dos socios más y creamos una empresa de asesoramiento de fitness y asesoramiento nutricional.

Súper ilusionados creamos la página web, creamos el logo, nos pusimos a vender. Bueno, cuando llegó el primer pedido, eso fue como que "Hey, que nos han... que una persona nos está pidiendo recomendación, o sea, nos está pidiendo que le ayudemos con su dieta". Fue, fue, fue, fue casi una fiesta, pero la realidad es que simplemente estábamos haciendo SEO, estábamos intentando posicionar la página y fue un fracaso. O sea, ese dinero, pues ahí se quedó.

Y luego emprendí con un negocio de bolsa, o sea, invirtiendo en bolsa, porque por esa época, por 2013, también estaba muy de moda, "Invierte en bolsa en bolsa ", "haz trading intradía". Igual me puse a probar con eso porque yo estaba buscando opciones. Yo sabía que lo que estaba haciendo me gustaba más bien poco.

Entonces, me puse con ese, con ese emprendimiento, por así decirlo. Me puse a hacer trading, pero perdí diez mil euros. Cuando perdí ya diez mil euros y me había puesto ese presupuesto porque era lo que tenía. Y cuando los perdí ya dije, "Ya ha terminado esta aventura".

Y luego lo que hice fue también, o sea, emprendí hasta tres negocios, luego emprendí con una tienda, ese negocio fue con mi familia, con mi madre, que eso fue idea de mi madre. Montamos una tienda física de bisutería en Murcia. También salió mal. En ese negocio perdí ocho mil euros; y ya yo seguía trabajando por cuenta ajena.

Y en ese... Recuerdo que en ese momento, fue ya por 2013. De hecho, mi madre fue la que me lo regaló. Me regaló el libro La mente... "Los secretos de la mente millonaria". Seguramente sabes cual es de T. Harv Eker y ese libro, ¡wow!, fue como una revelación. De hecho, fui a los seminarios de T. Harv Eker. Fui a Barcelona, fui... Ahí ya empecé a invertir muchísimo en formación. Fui a seminarios en Roma, en Londres.

A partir de ahí también conocí a Tony Robbins. Seguí formándome con Tony Robbins. Luego me formé también en Marketing Digital. O sea, ahí ya empecé yo a formarme, formarme, formarme, formarme. Y en esa época yo seguía con mi trabajo por cuenta ajena, pero tenía un gran estrés, porque ese estrés de decir, "es que a mí me gustaría estar en otro sitio", pero seguía ahí por esos condicionamientos, por esas creencias limitantes, por ese síndrome del impostor.

La Señal Que Me Hizo Ver Que Necesitaba Cambiar Mi Vida

Y lo pagaba con el alcohol. Lo pagaba refugiándome en el alcohol, trasnochando y ese ritmo de vida era insostenible. Y de hecho, lo que ocurrió fue que me dio una parálisis facial. Se me paralizó toda la cara. Y bueno, cuando me miré al espejo y me vi media cara paralizada. Ya, ya fue como la señal que en este caso me dio mi cuerpo, de que debía cambiar. Debía cambiar muchísimas cosas.

Y dejé mi trabajo. O sea, por supuesto, me recuperé afortunadamente. Dejé mi trabajo. Fue una decisión durísima. Lloré muchísimo, pero dejé mi trabajo porque decía, "es que debo emprender un rumbo y un rumbo que yo sienta que es mi propósito, un rumbo que yo sienta que es mi pasión".

Y lo que hice fue... No sabía qué hacer, desconocía qué hacer. Hice incluso cursos para descubrir mi pasión, para descubrir mi talento. Leí libros. Y entonces, yo lo sabía en el fondo. Debo decir que yo sabía en el fondo cuál era mi pasión. Yo sabía qué quería hacer yo. Pero había muchos miedos, había muchos miedos que me decían, "¿Y quién eres tú?". Porque lo que yo quería hacer, era lo que estoy haciendo a día de hoy formar a personas, mentorizar a personas.

Pero, esa vocecita, esas creencias limitantes, me decían, "¿Quién eres tú para ayudar a otras personas? ¿Qué experiencia tienes tú? ¿Qué conocimientos tienes tú que puedan ayudar a otras personas?". Y esa vocecita era la que me mantenía atrapado en ese trabajo por cuenta ajena, del que en realidad quería escapar.

Hasta que, como te dije, dije, "hasta aquí he llegado, debo hacer cambios". Y entonces me lancé. Me lancé por fin a crear ese negocio en el que yo ayudara a las personas y me estaba planteando que, cuál era el primer producto que yo iba a crear en... Capitalicé el paro, y con todo ese dinero pues, digamos que lo empleé muy muy mal. Y de nuevo te cuento estos errores para que tú los evites.

Lo primero que hice con ese dinero que me dieron con la capitalización del paro, invertir en una web, invertir en un logo, invertir en SEO. Súper errores que no me llevaron a ningún sitio. Y luego, buscando información, me informaron de la escalera de valor, de esos que ¿??? [00:09:14.09] debías tener, de esos lead magnet.

Este Fue Mi Primer Producto

Entonces lo que hice fue crear ebooks a modo de lead magnet y mi primer producto... Yo me estaba preguntando, "¿Cuál va a ser el primer producto que yo voy a crear?". Fue un libro. ¿Por qué un libro? Por supuesto, de nuevo, fue un completo error. ¿Por qué? Pues porque... Primero me gustaría explicarte por qué yo, reflexionando después, llegué a la conclusión de que quería crear un libro.

Lo que pensé en ese momento fue, "Mira, ¿voy a crear un libro por qué? Pues, porque, en primer lugar, voy a estar un año encerrado, porque fue lo que tardé en escribir un libro. Entonces, cuando tú... Lo que me pasaba a mí es que, tenía miedos, tenía muchísimos miedos del qué dirán. Entonces dije, "Pues mira, si me pongo a escribir un libro mínimo voy a pasar un año escribiendo, o varios meses". No sabía que iba a ser un año. Al final fue como un año y medio. "Pero voy a pasar bastante tiempo escribiéndolo, entonces aquí nadie me va a poder decir nada".

Y luego, a la hora de venderlo era un coste muy bajito, porque yo decía "Madre mía, es que si yo cobro algo, dos cientos euros, ¿quién lo va a cobrar? ¿Quién lo va a comprar?". Yo tenía toda esa serie de miedos.

Entonces empecé con ese libro. Por supuesto, de nuevo, fracaso total. Era insostenible teniendo un producto que simplemente era un libro, tener aunque sea el estilo de vida más bajo, era muy, muy complicado. De hecho, en este proceso lo que me ocurrió fue que yo estaba viviendo solo y me tuve que ir a vivir con seis personas para poder pagar mi alquiler. O sea, así estaba la situación.

Y yo me puse a informarme para saber qué podía hacer. Entonces me puse a crear cursos online en, en mi habi... Mi estudio era mi habitación, tenía la cama a un lado y yo la corría, la pegaba a la pared y me ponía con la cámara y ahí grababa. Grabé cursos online.

Y, ¿qué ocurrió con estos cursos online? Que igualmente era muy complicado. Era muy complicado sostener un negocio, mantener un negocio simplemente con cursos online. Recuerdo una súper fortuna que tuve, una, una suerte que tuve, que fue que una persona muy importante en Estados Unidos, un presentador de televisión, leyó mi libro porque el libro era bueno, es bueno. Se llama "El cómo del éxito".

Leyó mi libro, le encantó. Él estaba en una depresión, me dijo que le había sacado de la depresión ese libro, que le había dado ganas de nuevo de volver a vivir. Y entonces me dijo, "Hey, me gustaría traerte a Estados Unidos a hacer una gira por televisión", por, por la televisión hispanohablante". En concreto me dijo, "Vente a Miami".

Y entonces yo dije, "Okey, pues me voy". O sea, me, él me invitaba, me lo... quitando los vuelos, la estancia, etcétera, me invitaba a lo que es esa a esa gira por medios. Pues yo me fui a Miami, estuve haciendo esa gira de medios y allí en Miami dije, dijimos, "Bueno, pues voy a organizar un seminario para amortizar este viaje. Aparte de toda esta gira de medios, que fue muy beneficiosa, hacemos un seminario y allí vendemos algo".

Pues hice un seminario, pero adivina lo que vendí. Como yo estaba con mis cursos online, en ese seminario vendí un curso online en el que encima daba muchísimo soporte, muchísimo soporte personalizado. Pero debido a mis miedos, lo vendí a doscientos noventa y siete dólares.

¿Y qué ocurrió? Pues que aunque sí que vendí varios, no tenía ni para pagarme los vuelos, no me dio ni para pagarme los vuelos. O sea, voy... Fui a Miami a una gira de medios. Hice ahí un seminario donde podía haber vendido, y perdí dinero. O sea, mi negocio estaba prácticamente en la bancarrota, perdiendo dinero.

Y fue en ese momento cuando probé los productos High Ticket. Descubrí los productos High Ticket que son productos de alto valor, productos que debes vender mínimo a mil euros. Y me dijeron que podía venderlos con lanzamientos, con webinars, con eventos. Y dije, "voy a probar, voy a probar porque ya es, es, es prácticamente lo último que me queda".

Así Facturé Mis Primeros 70.000€

Y realicé, organicé un evento, todavía me acuerdo, y en ese evento dije, "Voy a vender mi producto High ticket y lo voy a vender a tres mil euros". Bueno, no veas la cara de mi padre, que en ese momento no tenía equipo y los que venían a ayudarme a organizar a mí el evento era mi familia.

Entonces llega mi padre el día antes del evento, la noche antes del evento y me dice, "¿Qué vas a...? ¿Qué vas a vender en el evento?". Le dije, "Voy a vender un programa de mentoría", y me dice, "Y, ¿a qué precio?". Digo, "A tres mil euros". Se pone así. "Madre mía, que sea lo que Dios quiera, que sea lo que Dios quiera".

Imagínate yo que ya tenía todas esas creencias limitantes en plan de "Madre mía, ¿quién me va a pagar a mí este dinero?". Con mi padre diciéndome eso la noche antes del evento.

Bueno pues, finalmente ese evento... celebré ese evento, hice la venta High Ticket, y en ese evento facturé mis primeros setenta mil euros, gracias a los productos High Ticket. Ahí todo empezó a cambiar. Ahí mi negocio empezó a crecer gracias a los productos High Ticket. Pero seguía teniendo perdidas este negocio y seguía teniendo falta de ingresos recurrentes.

¿Por qué? Pues porque estos eventos, yo hacía, sobre todo, webinars en directo, eventos, lanzamientos y estos eventos solo los podría hacer, solo los podía hacer cada tres meses, y eran agotadores. O sea, es lo más agotador que he visto, tanto los lanzamientos como los eventos, como el estar haciendo webinars cada dos semanas, cada semana.

De hecho, es que, para poder llenar un evento yo hacía webinars semanales y además ya cuando se acercaban los últimos días que, que quería llenar ese evento, o sea, vender todas las entradas, hacía incluso conferencias presenciales semanales gratuitas para en esas conferencias presenciales gratuitas, vender entradas para ese evento y poder llenar la sala. Porque había veces que aunque tu tenías tres meses de plazo para llenar la sala o seis meses, es que era muy, muy, muy complicado.

O sea, era súper agotador. Recuerdo una noche ya en el último lanzamiento en directo que hice, que me levanté a las tres de la mañana y me caí desplomado. Yo ya estaba viviendo con mi pareja que se llama María, vino y me dijo, "¿qué te está pa...?, ¿qué ha pasado? ¿Llamo a la ambulancia?". Bueno, ahí me desperté como pude, pero dije, "debo cambiar, debo cambiar de hacer esta...".

Recuerdo también en otro... Creo que fue la última vez que yo hice un webinar en directo, estaba vendiendo, y es que, como estás en directo puede fallar cualquier cosa. Y en estos lanzamientos, en estos eventos, en estos webinars en directo, inviertes una gran cantidad de dinero en publicidad, una gran cantidad de energía preparándolo todo, preparando todas las landing, todas las páginas, todos los check outs. Es casi una locura.

Así Empezamos A Vender De Forma Automatizada

Entonces recuerdo que estaba haciendo la venta ya en el último momento y moví la pantalla del ordenador para que se me viera mejor y ¡boom!, se me desconectó el cable de atrás del ordenador, del Mac y se apagó todo. Y no vendí nada. O sea, meses de trabajo tirados por la borda. Y ahí fue cuando dije, "Ya está, debo cambiar de pivotar", y me dispuse a vender, a captar clientes de forma automatizada, a crear un funnel Evergreen.

¿Y cómo funciona este funnel? Pues funciona con un anuncio. Luego lo que hacemos es, las personas que hacen clic en el anuncio se van a ver un vídeo, a un vídeo con el cual también hemos sido pioneros porque es un vídeo muy corto. Ahora mismo nuestro vídeo dura cinco minutos; y luego, después de ese vídeo, se van a una sesión donde les cualificamos, donde vemos si les podemos ayudar y si es así, les presentamos nuestro programa y les invitamos a entrar.

Entonces, así empezamos a vender de forma automatizada y mientras estamos, estábamos optimizando todo para crecer, contratamos a una agencia, contratamos una agencia, Closer, copywriter, Media Buyers. Y esto fue un tremendo error. ¿Por qué? Pues porque en primer lugar empezamos a delegar sin nosotros controlar o sin yo controlar esto al cien por cien.

Esta agencia desconocía mi producto específico, desconocía cómo funcionaba este funnel en automático, de forma precisa. Le estaba haciendo daño a mi marc... a mi marca por las creatividades que hacía, que estaban fatal. También lo que ocurría es que me estaba proponiendo estrategias que eran de nuevo diferentes a lo que se debiera de hacer con este, con este embudo, con este funnel.

En definitiva, nos daban presupuestos de hasta quince mil euros cada tres meses, porque cobraban un fijo y cobraban comisión por inversión en publicidad. Y esto, todo esto nos hizo tener pérdidas de incluso veintiséis mil euros al mes. Por lo tanto, de nuevo pivotamos, y yo tomé el control al cien por cien y eso mismo dije, "voy a controlar todo esto y una vez que lo controle, empezaré a delegar en personas de mi equipo".

Entonces, empezamos nosotros mismos a optimizar todo el funnel, a controlarlo todo. Y noventa días después de empezar a optimizar, nosotros, como te he explicado, todo este funnel, ya estábamos facturando más de cien mil euros al mes, y de nuevo, de forma automatizada, que esto es lo mejor porque tenía tiempo libre para mí, tenía tiempo libre para mi familia, para mis amigos, porque ya te he dicho que los eventos, los lanzamientos, me tenían agotado, me tenían trabajando incluso fines de semana, siete días a la semana. O sea, era una locura y este es un sistema automatizado.

Todo esto lo hemos ido optimizando y por eso fundé "Influendedores". Somos un equipo de doce personas. Hemos ayudado ya a más de ochocientos clientes. Facturamos hasta doscientos mil euros en el momento en el que estoy grabando esto, doscientos mil euros al mes, incluso con ciento ochenta mil euros de beneficio después de la inversión en publicidad al mes.

¿Y cómo conseguimos estos costes tan bajos? Porque lo que hacemos es combinar este sistema automatizado con estrategias orgánicas. Hemos ayudado a generar las personas a las que asesoramos más de cincuenta millones de euros.

Y si esta historia ha resonado contigo. Y si piensas que te podemos ayudar o te gustaría que te ayudáramos a implantar todo este sistema que funciona en automático, combinado con estrategias orgánicas, escríbeme aquí debajo, escríbeme, escríbeme por mensaje privado la palabra "Acción" y nos pondremos en contacto contigo. Hablaremos contigo por mensaje privado.

Y luego, si vemos que te podemos ayudar, tendremos una sesión gratuita contigo 1 a 1 para darte un plan de acción personalizado y que puedas implantar este mismo sistema en los próximos noventa días.

Agendar Ahora Mi Sesión Gratis