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Propósito profesional

Encuentra Tu Propósito En 12 Minutos

Resumen

¿Cómo vas a ayudar a los demás con tu negocio de Coaching, Consultoría o Formación? Yo también me hice esa pregunta unas cuantas veces. Y eso que en mi primer trabajo por cuenta ajena en una fábrica ya me di cuenta de que mi “cómo” sería el de formar y mentorizar a otras personas.

En esa fábrica descubrí mi misión profesional y supe que debía ir tras ella. Y tú también deberías hacerlo. Aunque pienses que los demás te van a señalar con el dedo. Aunque exista demasiada competencia haciendo lo que tú te planteas hacer.

Puedes lanzarte a por tu misión y convertirla en un negocio rentable, y eso es justo lo que voy a contarte a continuación. Quizá te llegue la inspiración mientras leas esto, pero si no es así, aquí tienes el acceso GRATUITO al curso que te he prometido.

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Este post es para ti. Si ahora mismo te estás preguntando: "La verdad es que quiero crear un negocio de Coaching, Consultoría, Formación, pero desconozco qué enseñar. Desconozco cómo ayudar a otras personas".

Incluso si desconoces cuál es tu pasión, cuáles son tus talentos, cuáles son tus dones, te adelanto que al final del post te contaré cómo puedes acceder a un CURSO COMPLETAMENTE GRATUITO de seis módulos donde te voy a explicar en profundidad cómo encontrar tu pasión, cómo encontrar tu talento y, en definitiva, cómo encontrar lo que yo he llamado "Tu misión", tu misión profesional, y crear un negocio con ella.

Pero antes te contaré mi historia. Voy a explicarte cómo conseguí saber la forma en la que iba a ayudar a las personas y te voy a desgranar las claves con las que lo conseguí. 

A lo mejor, quizás, gracias a este relato pueda venirte a la mente esa idea que estamos buscando; saber cómo ayudar a las personas, qué enseñar, cómo mentorizar, con qué negocio, con qué tema específico y sin necesidad de hacer ese curso de seis módulos. Si no lo conseguimos, como te he dicho, voy a darte acceso a ese curso completamente gratis.

Cómo detecté mi misión (la anécdota)

¿Cómo yo encontré mi pasión? ¿Cómo encontré qué debía enseñar o cómo ayudar a otras personas? Lo pasé realmente mal en mis inicios. Empecé estudiando la carrera de Ciencias Empresariales porque me dijeron "oye, pues estudia esto, porque es la carrera que más salidas tiene".

Y me puse a trabajar por cuenta ajena. Empecé en una fábrica, pero claro, estaba haciendo algo totalmente diferente a mi pasión, que era emprender. Yo ya sabía que me gustaba la formación, porque en esa fábrica aprendí algo, investigando, descubrí el que es uno de mis dones, el Lean Manufacturing (LI).

El LI consiste en cómo ordenar una fábrica, cómo ordenar sus procesos para que sea muy eficiente. Al poco tiempo llegué incluso a dar una formación en esa misma fábrica. Imagínate sí tenía eso interiorizado, el hecho de que me gustaba formar, mentorizar a otras personas.

Llegan los miedos y condicionamientos

Incluso aunque sientas esta revelación, como la que yo viví, lo primero que debes tener en cuenta es que va a haber muchos miedos, mucho condicionamiento exterior, el que quizás la sociedad, tu familia, tus padres... te han hecho asimilar para que tú te dediques a algo concreto o pienses que te debes dedicar a algo concreto, pero en realidad tu pasión y tu misión están en otro sitio.

Lo primero que debes hacer en este caso es ver dónde están esos condicionamientos y cómo te han podido condicionar a ti, o cuáles son tus miedos. El mío era: "¿Qué van a pensar los demás si yo me pongo a decir ahora que soy mentor, que les ayudo a hacer crecer sus negocios?".

Además, pensaba: "Pero si es que yo tampoco he tenido en el pasado ningún gran éxito con mi negocio, no he creado ninguna empresa que facture muchísimo, ¿cómo me voy a poner a ayudar a las personas a facturar más, a emprender?". Todas estas preguntas es probable que te las estés haciendo, respecto a tu sector, pero debes tener en cuenta que en realidad solo son miedos.

Y este miedo en concreto tiene un nombre, se llama "síndrome del impostor". Si estás decidiendo a qué dedicarte, esto es lo último que debes tener en cuenta, lo último. Porque lo único que va a hacer es sabotearte y mantenerte donde estás, en esa situación que probablemente te esté causando estrés y ansiedad.

Fíjate al punto al que llegué yo, que en esa situación de estrés, de ansiedad, incluso me dio una parálisis facial. Me lancé al alcohol: me dedicaba los fines de semana a salir por las noches para olvidarme de ese trabajo en el que estaba y del que, en realidad, quería escapar.

Si yo hubiera dejado esos miedos de lado y hubiera dicho: "A ver, ¿qué quiero hacer realmente yo? ¿Qué me apasiona? ¿Qué amo hacer?", pues probablemente nada de eso hubiera pasado. Afortunadamente me recuperé de esa parálisis facial y ese fue el punto de inflexión en el que dije, "Incluso mi cuerpo me está avisando de que voy por el camino adecuado".

El método que lo cambió todo (las 4 Claves)

A partir de ese momento me dispuse a enfocarme en esa pasión, en ese que era mi propósito, a dejar todos esos miedos de lado. Lo primero, creo que lo más importante, es el método que yo seguí, para posteriormente crear el mío. Este método que te voy a explicar lo han probado ya más de 2.000 personas.

En primer lugar, este método trata de descubrir cuál es tu pasión. Y cuando hablo de pasión hablo de eso que tú amas hacer. Si amas el fitness, si te pasas el día en el gimnasio, si te pasas el día estudiando, aprendiendo cosas sobre cómo definir mejor o sobre cómo aumentar músculo, sobre cosas de gimnasio, esa es tu pasión.

Si te pasas el día aprendiendo cosas de marketing, si te encanta, como a mí me pasaba, si te pone la piel de gallina y te pasarías horas y horas haciendo eso, aprendiendo marketing o aprendiendo cualquier otra cosa, ahí está tu pasión. Esto es lo primero que debes tener en cuenta.

En segundo lugar, ¿dónde está tu talento? Esta parte me gusta dividirla en dos vertientes. Por un lado, los dones que tú tienes, dones que sean innatos. Por ejemplo, yo tengo el don de investigar. Yo me puedo poner a investigar libros, otros programas, formaciones... durante horas. Investigar, investigar, investigar. Yo tengo ese don, ese don del investigador. Tú tienes que saber cuál es tu don, qué es eso que se te da bien hacer de forma innata, algo con lo que has nacido.

No sé cuál será tu don, pero seguro que hay algo que tú haces con más facilidad que otras personas. Y esto es lo segundo que debes tener en cuenta. Por un lado, tenemos estos dones y, por otro lado, en esa segunda vertiente que te comentaba, tenemos las experiencias adquiridas.

Las experiencias adquiridas son esas vivencias por las que has pasado que pueden ser puro conocimiento o pueden ser también experiencia que tengas en algo concreto, valga la redundancia. Puede que hayas organizando muchísimos eventos, puede que tengas experiencia dirigiendo una empresa, etc.

Después, como te decía, está el conocimiento. Puede que tengas mucho conocimiento sobre nutrición, sobre los mercados financieros, sobre cualquier otra cosa... Ahí está tu talento. A partir de aquí, cuando empiezas a unir tu pasión con tu talento, empiezas a ver qué puede ser aquello a lo que tú te debes dedicar para ayudar a los demás, para formar a los demás, para mentorizarles.

Debes hacerlo, por un lado, con ese que es tu talento y, por otro, con eso que te apasiona, porque lo vas a hacer cada día. Si no te apasiona al final vas a acabar rindiéndote. Una vez en este punto, me iría a una tercera vertiente: encontrar tu porqué. Encontrar la razón por la que tú quieres hacer eso, ese propósito.

Necesitas saber por qué lo estás haciendo, y esto normalmente lo vas a encontrar en historias, en experiencias que te han ocurrido. A mí, por ejemplo, me ocurrió, como seguramente sabes, que fracasé estrepitosamente cuando intenté crear mi primer negocio de formación, de mentoría.

Terminé prácticamente en la bancarrota porque estaba a la vez con un libro y con cursos online, y me costaba muchísimo llegar a final de mes, o incluso llegaba con pérdidas. Gracias a que yo viví esto, ahora es mi propósito ayudar a otras personas a que nunca pasen por lo mismo. Ese es mi porqué.

Cuando recuerdo lo mal que lo pasé cuando desconocía cómo hacer crecer mi negocio me da energía, me da fuerza, porque siento que eso está en mi ADN. Siento que es algo que es mi propósito.

Ahora, cuando estoy delante de una persona y le estoy ayudando a superar eso que a mí tanto me costó superar, la motivación me sale sola. Tú debes preguntarte: "¿Cuál es mi propósito? ¿Cuál es la razón por la que yo quiero hacer esto?".

Y, normalmente, de nuevo va a ser una historia, algo que te ha ocurrido, algo que le ha ocurrido a tu familia, algo que le ha ocurrido a alguna persona cercana y que te ha hecho decir: "No quiero que nadie más pase por lo mismo". Este es el tercer pilar. 

Y el cuarto es la monetización. Es decir, debes unir tu pasión, tus talentos, tu propósito y tu porqué con algo que sea monetizable, algo que esté demandado ahí fuera. Algo por lo que te vayan a pagar, algo por lo que las personas estén dispuestas a sacar ese dinero de su bolsillo y dártelo a ti.

Esto es lo que sucede cuando unes estas 4 claves

La suma de todo lo anterior debe desembocar en un problema real de la sociedad por el que las personas estén dispuestas a pagar. Cuando unes todo esto sabes cuál es tu misión profesional. Sabes a qué dedicarte y sabes cómo ayudar a las personas, qué debes aportarles, qué debes enseñarles, cómo debes mentalizar a las personas, porque lo estás uniendo todo.

Por ejemplo, yo me dedico a ayudar a coaches, consultores y formadores a hacer crecer sus negocios online. Y aquí estoy uniéndolo todo. Estoy uniendo mi pasión, que son los negocios, el marketing, con mi talento, que es mi don: el hecho de investigar, de ayudar a las personas, de buscar una solución, de formar, de explicar cómo se hace algo. Esto lo hacía incluso cuando no me pagaba nadie. Porque es mi don, es algo que se me da bien hacer de forma innata.

Y, como te decía, además es algo monetizable. Las personas están dispuestas a pagar porque alguien les ayude con esto, porque es un problema real que tienen y es algo que quieren solucionar.

El último consejo que te voy a dar es que para nada te importe que haya mucha competencia. Si hay mucha competencia, mejor, si hay muchas personas haciendo eso, mucho mejor, porque significa que es un problema real. Significa que está demandado. Este era otro miedo que yo tenía.

"Hay muchas personas enseñando marketing. Ya hay muchas personas hablando de cómo crear negocios online". Olvídate de eso. Eso es una buena noticia, porque si hay mucho es que también hay mucha demanda.

Lo malo sería que no hubiera nadie. Si quieres hacer algo y dices: "Es que no hay nadie haciendo esto", preocúpate, preocúpate porque por algo será. Si no hay nadie haciendo algo probablemente sea porque nadie quiere comprar ese algo. Así que te debes preocupar más cuando no hay nadie haciendo eso que cuando hay muchas personas.

Estos son los cuatro pasos que yo te recomiendo seguir para encontrar eso a lo que dedicarte, tu misión, algo en torno a lo que crear tu negocio. Y, como te decía, si viendo estos cuatro pasos te has aclarado, ha valido la pena.

El regalo que te he prometido

Usa el conocimiento que has sacado de aquí. Probablemente era algo que ya tenías en mente y estos cuatro pasos te han despejado un poco más el camino. Ya puedes empezar. De lo contrario, como te decía al principio, aquí debajo puedes encontrar el acceso totalmente gratuito a mi curso online Descifra tu misión.

Simplemente haz clic aquí debajo y tendrás acceso gratuito. Sigue este curso de seis módulos paso a paso y te aseguro que vas a encontrar tu misión profesional.

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